Fibra óptica
La fibra óptica es un eficaz medio físico para transmitir datos de un lugar a otro, a velocidades superiores y cubriendo distancias mayores que otros medios, como los inalámbricos o los cables de cobre.
Un haz de luz puede describir diferentes tipos de trayectoria en el interior de una fibra, dependiendo del modo de propagación que utilice. En este sentido, se reconocen dos tipos de fibra óptica, según el tipo de propagación que emplean: la monomodo y la multimodo.
Las fibras monomodo son aquella donde la luz se propaga de un modo únicamente, gracias a lo cual consigue trasmitir grandes cantidades de información cubriendo grandes distancias. El diámetro del núcleo de una fibra monomodo es de aproximadamente 9 µm, mientras que su diámetro de revestimiento alcanza los 125 µm.
La fibra multimodo, por su parte, es aquella en que las señales de luz pueden propagarse de más de un modo y por más de un camino, lo cual implica que no lleguen todas a la vez y que exista la posibilidad de dispersión. En este sentido, las fibras multimodo son preferentemente empleadas para distancias cortas, de entre uno y dos kilómetros como máximo. En este tipo de fibra, el diámetro del núcleo oscila entre los 50 y 62,5 µm, mientras que el diámetro del revestimiento, al igual que en la fibra monomodo, es de 125 µm.
Tenemos una gran experiencia en instalaciones de fibra tanto monomodo como multimodo, logrando sacar el máximo rendimiento sobre ellas.